Chile: Violencia en La Araucanía

LatinoamericaLibre

Carta diario La Tercera (Chile), 29 de marzo de 2011

Pilar Lizana,

Investigadora de Libertad y Desarrollo

En respuesta a la condena a 25 años de cárcel al líder de la CAM, Héctor Llaitul, una serie de hechos han comenzado a sucederse, siendo el más violento el ataque al testigo protegido ocurrido el miércoles pasado en Ercilla.

Este acontecimiento claramente no es un hecho aislado del proceso judicial que concluyó con la condena de Llaitul, ni tampoco lo es la toma de la iglesia en Cañete ni la huelga de hambre que comenzaron algunos mapuches la semana pasada, todos ellos son parte del mismo conflicto y vienen a demostrar que castigar a un solo líder no es suficiente.

Si bien las comunidades violentas son bastante reducidas y su discurso es la recuperación de tierras, hoy podemos ver que los objetivos han cambiado. El ataque ya no es contra plantaciones, galpones o propiedades, hoy los violentistas han actuado contra personas en un claro hecho de venganza.

Ante esto, no basta un proceso judicial que castigue a los involucrados en un hecho puntual, se requieren medidas de largo plazo que generen seguridad y que solucionen el origen del conflicto, el que pareciera haber dejado de ser la tierra y haberse transformado en intereses políticos.