Argentina: Nuevo atentado contra la libertad de prensa en Argentina

LatinoaméricaLibre

 

El bloqueo de ayer a dos importantes medios de prensa es considerado el más grave atentado contra la libertad de expresión en Argentina. Como señala la editorial de La Nación «que un grupo de piqueteros impida la salida de un diario sorprende e indigna tanto como la inacción e indiferencia oficial».

Los empleados gráficos y sindicalistas de Camioneros bloquearon las plantas de los diarios. El bloqueo a La Nación se prolongó hasta las 3 AM, lo que trajo graves perjuicios para la distribución del periódico. Por su parte, el impedimento para que los camiones cargaran el diario Clarín se extendió hasta mediodía de ayer e impidió la circulación de su edición dominical, por primera vez en 65 años.

A pesar de la existencia de dos fallos judiciales que le habían ordenado al Gobierno que impidiera la reiteración de este tipo de acciones. Esta protesta es la quinta que se produce desde noviembre del año pasado, y como destacan ambos medios, en ninguna el Gobierno tomó cartas en el asunto.

Ayer unos pocos efectivos policiales presenciaron pasivamente los graves acontecimientos, que incluyeron intimidaciones al gerente de Circulación de La Nación y a un Notario que los acompañaba. Como señala el abogado del Grupo Clarín, Marcelo de Nuñez, «la policía no hizo nada para impedir que se continuaran consumando los delitos».

En este sentido, ayer el grupo Clarín promovió una denuncia correccional por obstaculización a las publicaciones e interrupción de los medios de comunicación, y también otra contravencional, porque se impidió el ingreso a la planta.

En protesta, la portada del diario Clarín de éste lunes 28 de marzo fue en blanco. Ricardo Kirschbaum, editor general de Clarín, explicó que ésta, «es un símbolo del silencio forzado, de la censura impuesta por otros caminos, y una metáfora sobre en que se puede convertir el periodismo si se siguen restringiendo los espacios de libertad».

El gobierno negó que el bloqueo de las plantas impresoras de Clarín y La Nación haya sido un ataque a la libertad de prensa orquestado por las autoridades. El Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, insistió que el incidente tuvo que ver con «un conflicto laboral de larga data». Sin embargo, ambos grupos periodísticos niegan que el incidente tuviera que ver con un conflicto gremial y los atribuyeron a un bloqueo de grupos afines al gobierno.

Éste hecho recibió fue repudiado por la oposición, así como también por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Como advirtió Ricardo Lopez Murphy «en las sociedades democráticas es vital defender la libertad de prensa; acallar a las voces que no comparten las políticas del gobierno o que no justifican las acciones de los dirigentes sindicales es un notorio retroceso para la Argentina del siglo XXI».

Estos hechos constituyen un gravísimo precedente para la democracia argentina. La grave agresión contra el periodismo libre que se ha venido sucediendo en Argentina y el irrespeto a los fallos judiciales ha privado a los argentinos a su derecho a informarse libremente, algo fundamental pata tomar sus decisiones, sobre todo cuando se está a sólo siete meses de la elecciones presiden