Venezuela: Se afinan estrategias en recta final de campaña venezolana

Al grito de “Sí se puede”, decenas de partidarios de la oposición se congregaron ayer en la Plaza Brión de Chacaíto, en el centro de Caracas, para iniciar la semana final de campaña de cara a las elecciones legislativas del próximo domingo, donde ese sector aspira a arrebatarle al chavismo la Asamblea Nacional, por primera vez en 16 años. El oficialismo, en tanto, aprovechó la jornada para chequear los mecanismos que garantizan que sus partidarios asistan a votar en esa jornada clave.

El acto de la “La Campaña por la libertad” de la oposición fue encabezado por Lilian Tintori, esposa del encarcelado dirigente Leopoldo López, y Mitzy Capriles, esposa del alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, quien permanece bajo arresto domiciliario. Al inicio del evento, se proyectó un video donde se hizo un llamado a votar “sin miedo” y en el que apareció por unos segundos la histórica imagen del “dedo” de Ricardo Lagos a Augusto Pinochet previo al plebiscito del 5 de octubre de 1988, seguida de una voz en off con la frase “una palabra que puede cambiarlo todo”. “Por encima del miedo durante 17 años, nos está rebasando la arrechera (indignación). Y no nos vamos a contentar hasta salir del oprobio”, arengó luego Mitzy Capriles, en medio de los aplausos de los adherentes, todos vestidos de poleras blancas.

Paralelamente,  la oposición intensificó el plan para enseñar a votar que activó desde el comienzo de la campaña, el pasado 13 de noviembre, con el despliegue de ferias electorales y “puntos azules”, donde militantes y candidatos instruyen a los ciudadanos para no confundirse al momento de sufragar-

Al igual que en las elecciones anteriores, el oficialismo, en tanto, chequeó ayer el operativo 1×10, una estructura de más de 13.682 “unidades de batalla Bolívar Chávez” integradas cada una por 10 “patrulleros” donde, a su vez, cada uno debe lograr comprometer el voto de 10 personas a favor de los candidatos de la revolución. El día de la elección los patrulleros revisan casa por casa que las personas hayan acudido a su centro de votación.

El sábado, durante una transmisión de Venezolana de Televisión, el Presidente Nicolás Maduro dijo que ayer que revisarían familia por familia su equipo 1×10 y serían llamados por teléfono, a través de mensajes de texto y redes sociales. “Vamos a revisarlos por completo”, advirtió.

En su programa dominical transmitido en el canal Televen, el periodista y político oficialista José Vicente Rangel aseguró que “el triunfalismo que imperaba en las filas de la (opositora) Mesa de la Unidad Democrática (…) ha decrecido en las últimas cuatro semanas y empieza a crecer el pesimismo”. “El fenómeno se explica por las divisiones internas, precariedad de liderazgo y mal diseño de la campaña”, agregó.

Una visión opuesta a la del analista político Manuel Malaver, quien asegura ver “por primera vez al gobierno muy a la defensiva”. “Esta última semana veo a la oposición arrinconando más al gobierno con informaciones, encuestas, declaraciones de apoyo exterior. Además se esperaba que de alguna manera el gobierno a partir del sábado empezara a mejorar el abastecimiento de alimentos con una especie de venta súper macro en todo el país y no sucedió, y eso le agrega más agua al molino para un gobierno que está muy acorralado”, explicó el experto a La Tercera.

A juicio de Malaver, “la oposición se va a empeñar en una especie de remate y al gobierno lo veo sin discurso, porque ya el discurso típicamente revolucionario está desgastado”. Y ante los temores de nuevos actos de violencia, como el que le costó la vida al dirigente opositor Luis Manuel Díaz en Guárico, el experto los descarta. “Yo creo que la muerte de Díaz y la reacción internacional ha ido en contra del gobierno, por lo que creo que ese podría ser el último acto de violencia previo al domingo”.

Para el director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, “la oposición comenzó y termina la campaña como favorita clara a obtener la mayoría de los votos en esta elección con una diferencia de dos dígitos, lo que reduce notablemente (aunque no elimina) la posibilidad de sorpresas y reversiones”, según escribió en una columna publicada en el portal Prodavinci.

 

 

Publicado originalmente en La Tercera (Chile), el 30 de noviembre de 2015