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Chile ha sido el país que ha mostrado las mejoras más significativas en cuanto al Índice de Percepción de Corrupción que cada año presenta la ONG Transparencia Internacional. Aparece en el puesto 21 de los 178 países que mide el índice, con lo que se mantiene como el país menos corrupto de América Latina.

En una escala de 0 a 10, donde 0 es muy corrupto y 10 es ausencia de corrupción, Chile obtuvo 7,2 puntos, con lo que subió cuatro puestos con respecto a la misma medición del año 2009. Sin embargo, aún hay ciertos aspectos que mejorar.

Junto a Chile, Uruguay, Puerto Rico y Costa Rica, son los países latinoamericanos que muestran los mejores índices de corrupción. El primer subió un puesto respecto del año anterior, ubicándose en el lugar 24 del ranking con 6,9 puntos. Por su parte, Puerto Rico (5,8) y Costa Rica (5,3), se ubican en los puestos 33 y 41 respectivamente.

En el otro extremo del ranking aparecen Nicaragua (2,5), El Salvador (2,5), Honduras (2,4), Paraguay(2,2), y Venezuela (2,0), quien al igual que el año pasado, aparece como el peor país latinoamericano, ubicándose en el lugar 164 de 178 países, una cifra casi invariable respecto a 2009, cuando se ubicó en el 162.

El que Venezuela sea el último país en el ranking tiene relación con la falta de institucionalidad que vive. No hay respeto ni confianza en las instituciones, las libertades se encuentran fuertemente limitadas, y el Gobierno no hace pública toda la información. Tal es el caso de los índices que miden criminalidad, a partir del 2004 el oficialismo no entrega información al respecto, pese al aumento sostenido de la violencia. Lo que sin duda empeora la percepción de corrupción.

América Latina se encuentra fuertemente afectada por este fenómeno, el que en muchos casos se relaciona con la mala calidad institucional y la falta de accountability que existe en los países. No hay que olvidar que analizar la calidad institucional, los únicos países que destacan son Chile, Uruguay y Costa Rica, los que también coinciden con ser las democracias más estables de la región y los países mejorrankeados en percepción de corrupción según el índice de Transparencia Internacional.