De: EDMEE VELÃSQUEZ JOSÉ ZOMETA POLITICA@ELDIARIODEHOY.COM
Más discusión y mayor consenso sobre aspectos electorales como el financiamiento, creación o definición del ente auditor y el acceso a los medios de comunicación para la propaganda, por parte de los partidos polÃticos es lo que está proponiendo la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) a la Asamblea Legislativa, antes de aprobar la Ley de Partidos PolÃticos.
Fusades recalca la importancia de realizar una reflexión académica, técnica y no ideológica, sobre la definición de controles del que actualmente carece el Código Electoral, o si los contiene están sin mucha fuerza.
Luis Mario RodrÃguez, director del Departamento de Estudios PolÃticos (DEP) afirmó que las propuestas de ARENA y el FMLN, asà como el proyecto de la Asamblea Legislativa para la ley de partidos carecen de definición aspectos sustanciales como la procedencia de los dineros para las campañas polÃticas, la distribución de la pauta en los medios de comunicación y de la autoridad que ejercerá la auditorÃa a las finanzas de dichos institutos polÃticos.
En el anteproyecto del FMLN y de la Asamblea coinciden la gratuidad de la propaganda en los medios estatales, mientras la de ARENA solamente pide apegarse a las leyes.
En el aspecto de las auditorÃas, la de ARENA y la Asamblea coinciden en dejarlo en manos del Tribunal Supremo Electoral y la del FMLN no propone ningún ente.
Mientras respecto de los fondos, cada propuesta tiene su particularidad y no se parecen entre sÃ. (Ver módulos en siguiente página).
Respecto al financiamiento de los partidos y candidatos, Fusades cita en sus documentos institucionales a los académicos argentinos Daniel Zovatto y Delia Ferreira, que señalan la importancia de contar con un marco jurÃdico eficaz para evitar el abuso y la compra de influencias de parte del crimen organizado o intereses locales o extranjeros.
«Siendo el único paÃs que no tiene reglas claras en la regulación del financiamiento de la polÃtica, debatamos los controles estrictos que la autoridad electoral deberÃa tener sobre el financiamiento que reciben los partidos polÃticos, sea este público y privado», solicitó RodrÃguez.
El abogado afirmó que uno de los controles que propuso Fusades para el debate es precisamente abrir la información para que la ciudadanÃa conozcan cómo los partidos polÃticos utilizan los fondos que el Estado les da, conocido como la «deuda polÃtica».
En su estudio «Serie de investigación. Pautas generales para el consenso de una ley de partidos polÃticos», Fusades señala que controlar el origen y las transacciones de los partidos polÃticos aumenta el costo de la institucionalidad informal, manifestada a través de la corrupción, clientelismo y los abusos polÃticos. Añade que la transparencia actúa como mecanismo de prevención de dichos actos y comportamientos discrecionales.
Asimismo, apunta que la regulación del financiamiento fortalece la dinámica del sistema electoral, el sistema de partidos y el sistema democrático, los cuales necesitan un orden.
Fusades recalca que si bien es cierto que el financiamiento polÃtico es indispensable para los partidos, ya sea para su campaña electoral o para sus actividades ordinarias, al no haber control se abre la posibilidad para la corrupción polÃtica si interviene el crimen organizado.
«En otras ocasiones las fuentes de financiamiento no son cuestionables, pero pueden estar sujetas a representar sobornos a cambio de promesas y/o favores, es decir la compra de influencia por parte de grupos de interés», se plasmaron en el estudio.
RodrÃguez agrega que es mejor tener controlados tanto a personas naturales como a jurÃdicas, desde el inicio, para poder determinar, cuando el partido recibió dinero y gane la presidencia, verificar si está favoreciendo a sus donantes o a nivel general a todos aquellos que cumplen con los requisitos que la licitación pública establece.
Otro aspecto que para Fusades debe examinarse con lupa, y que está ligado al tema del financiamiento son los fondos públicos y privados.
En el boletÃn #10 del Departamento de Estudios PolÃticos, Fusades manifiesta que sobre los fondos que otorga el Estado, conocidos como deuda polÃtica, se deben considerar experiencias internacionales, que la inversión debe ser coherente con la situación general del paÃs, pues hay naciones que tienen carencias que resulta indiscutible que el presupuesto público asuma esos costos.
Agrega que si bien la tendencia del financiamiento público surge como un intento por reducir la necesidad de fondos privados de los partidos, con ello se responde a una solución de equidad de competencia entre institutos polÃticos. Sobre los fondos privados, RodrÃguez sugiere que se determine como mÃnimo la lista de quiénes no pueden hacer donaciones privadas.
RodrÃguez explicó que lo que deberÃa ser prohÃbido es poder hacer donaciones «anónimas» puesto que esto es un portillo donde el crimen organizado puede entrar a financiar campañas, lo cual contravendrÃa toda norma democrática.
Agregó que debe especificarse quién será la autoridad encargada de auditar a los institutos polÃticos, que sea independiente de ellos, con el suficiente personal técnico, atribuciones legales y presupuesto para realizar investigaciones exhaustivas.
Y finalmente, otro tema que Fusades hace hincapié a los diputados es el acceso a los medios de comunicación.
Si bien las propuestas de los dos partidos mayoritarios son muy diferentes, la Fundación expresa que el tipo de financiamiento para acceder a los medios no debe llevar a violentar la libertad de contratación.
Por el contrario, expone que en los distintos modelos en América Latina, lo que el Estado hace es comprarle a los medios de comunicación el espacio que los partidos necesitan para promover sus ofertas electorales, a precio preferencial, pero en ningún momento debe ser gratuito, dijo el profesional.
Publicado originalmente en ElSalvador.com, 09 de septiembre de 2012.