Precios Cuidados , la iniciativa con la que el Gobierno intenta darle pelea a la inflación este verano, esconde una contradicción o acaso un sinceramiento. Mientras el Indec estimaría un consumo diario en alimentos de $ 8,30 por persona para no ser indigente, del acuerdo de precios que rubricó el Ministerio de Economía con los supermercados se desprende que, con los valores publicados, ese consumidor deberá gastar en realidad casi el triple ($ 23,70) para hacerse de esos mismos productos.

Según pudo verificar LA NACION, la canasta básica alimentaria (CBA) sería 183% más cara que la que estima el Indec si se toman en cuenta los Precios Cuidados. Aun considerando los valores más bajos de cada producto del acuerdo, se encontró que un adulto necesitaría $ 710,61 por mes para alimentarse. Es decir, casi el triple que las estimaciones del organismo oficial

De acuerdo con la web del Indec, la CBA «se ha determinado según los hábitos de consumo de la población» y toma los requerimientos alimenticios imprescindibles para un hombre adulto durante un mes. El Indec publica el valor total de la canasta para un hombre adulto y las cantidades necesarias de cada alimento sin especificar el precio de cada uno. O sea, se informa el total de la canasta, pero no precisa cuánto cuesta, por ejemplo, el kilo de pan en las góndolas.

Según el último informe del Indec, en noviembre de 2013 un adulto necesitaba por mes $ 249,06 para no ser indigente. Si se toman como referencia los últimos porcentajes de inflación que dio el organismo, que rondan el 0,8%-0,9%, la CBA de diciembre -que será divulgada esta semana- sería de $ 251,30. Pero según los cálculos hechos por LA NACION, a partir de los precios de los productos acordados, costaría $ 459,31 más.

Para llevar adelante el cálculo, LA NACION tomó en la mayoría de los casos los productos de menor precio, salvo en aquellos en los que figuraban precios muy dispares -como en el caso de las bebidas edulcoradas-, en los que se promediaron los valores extremos.

En la estimación del monto de las legumbres se tomó el precio de las enlatadas -única presentación incluida en el acuerdo-, mientras que en la canasta del Indec se contemplan las secas, que siempre son más económicas.

Para el cálculo de la soda -teniendo en cuenta que ni la CBA ni Precios Cuidados incluyen el agua mineral-, se tomó el producto más caro de los ofrecidos por el listado del acuerdo, ya que el que figura como más económico no existe en el mercado. En el caso de la fruta, solamente se pudo tomar la manzana y no la pera -más barata- porque es la que coincidía con la canasta del Indec.

Además, el listado de precios acordados entre el Gobierno, los supermercados y las empresas proveedoras no incluye varios de los productos de la canasta básica alimentaria del Indec, como por ejemplo, acelga, banana, mandarina, naranja y queso cuartirolo.

Con respecto a los cortes de carne, la CBA y el listado acordado presentan grandes diferencias. Más allá de la carnaza y el pollo, el resto no coinciden.

 

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Extracto del artículo publicado originalmente en La Nación (Argentina), el 13 de enero de 2013.