El presidente chileno, Sebastián Piñera, efectuó ayer el cuarto cambio de su Gobierno obligado por la decisión de sus ministros Laurence Golborne y Andrés Allamand de postularse a las elecciones presidenciales de noviembre de 2013, una remodelación que incluyó, además, al jefe de gabinete.
«Salgan a defender nuestras ideas, las de la libertad, la justicia y el progreso, que son las que nos van a permitir cambiar para mejor la vida de nuestros compatriotas», le dijo el mandatario a Golborne, que se desempeñaba como titular de Obras Públicas, y a Allamand, a cargo hasta ayer de la cartera de Defensa.
Por su parte, el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpéter dejó esa cartera y se fue a Defensa. Mientras que el otrora vocero, Andrés Chadwick, asumió como nuevo ministro del Interior.
En este ajuste también dejarán sus cargos los ministros con aspiraciones a postular al Parlamento, como la ex Ministra de Bienes Nacionales Catalina Parot.
La renuncia de los ministros Golborne y Allamand del gobierno en Chile precipitó la carrera presidencial para los comicios de noviembre de 2013. «Cambio de gabinete que era imposible de evitar, porque el tiempo que tiene la derecha para posicionar uno o dos candidatos con posibilidades es muy complejo», dijo a la AFP el analista de la Universidad de Santiago, Marcelo Mella.
Con una popularidad a la baja, en niveles del 30%, Piñera enfrenta la recta final de su mandato con la presión de cerrar de la mejor manera su gobierno y posicionar un candidato que le pueda competir a Michelle Bachelet, que encabeza los sondeos con adhesiones sobre el 40%. A su vez, este nuevo ajuste se produce a una semana de las elecciones municipales que significaron al oficialismo la pérdida de comunas emblemáticas.