Argentina: Un intenso primer año del segundo mandato de Fernández

Hace exactamente un año, una Cristina Fernández en perfecto luto y embriagada de la emoción les dio las gracias a los jóvenes por votar a favor de su reelección. «Lo peor que le puede pasar a la gente es ser pequeñitos. No seamos pequeñitos», dijo tras obtener el 54% de los sufragios, el mayor triunfo electoral desde el retorno de la democracia en Argentina, en 1983. Hoy, esa avasalladora popularidad y la alianza estratégica que construyó para lograrla no la acompañan de la misma manera.

La imagen positiva de la Presidenta en la opinión pública se encuentra en el nivel desde que asumió en 2007, según reveló a principios de mes una encuesta realizada por la consultora Management & Fit para el diario Clarín, que le dio un 24% de apoyo. Un descenso de 40 puntos porcentuales en relación con septiembre del año pasado, cuando en la misma encuesta marcaba 64%.

Tras su internación por un supuesto cáncer a la tiroides cuya existencia fue puesta en duda más tarde, su popularidad llegó al 65% en febrero. Desde entonces, el descenso no se frena.

El columnista de La Nación Joaquín Morales Solá dijo que en gobiernos populistas como el de Fernández, se necesitan dos condiciones indispensables: abundante dinero y FF.AA. y de seguridad disciplinadas. Comparaba este gobierno con el de Hugo Chávez en Venezuela al decir que se enriquecen de la soja y el petróleo, respectivamente. Pero los diferenciaba en que el crudo venezolano es estatal. mientras que la soja argentina no. «A Chávez no le va bien con la economía, pero a ella le va peor porque carece del flujo de caja que sí tiene el venezolano. Chávez supo construir su populismo con las armas del populismo».

Pese a que el precio de la soja ha tenido una notable alza respecto del año pasado, los últimos doce meses de Cristina en la Casa Rosada han estado caracterizados por una sucesión de noticias desfavorecedoras y también algunas polémicas declaraciones de su parte. Aquí repasamos las principales.

Choque de trenes en la estación Once

La tragedia ferroviaria del 22 de febrero en la estación Once, una de las principales de la capital, donde murieron al menos 51 personas y otras 600 resultaron heridas, fue el peor accidente de trenes ocurrido en Buenos Aires, y el tercero más grave en la historia argentina.

El hecho dejó en evidencia los problemas de gestión, y se puso en duda el destino de grandes cantidades de recursos que debieron ser invertidos en infraestructura y seguridad ferroviaria.

Expropiación de Repsol

El creciente intervencionismo estatal en la economía argentina ha marcado el año que va del segundo mandato de Fernández.
Con 207 votos a favor, 32 en contra y 6 abstenciones, la Cámara de Diputados de Argentina convirtió en ley la expropiación del 51% de las acciones de la española Repsol en la petrolera YPF, en mayo pasado.

«Esta no es obra de un partido ni de un sector, esto es de todos los argentinos y para todos los argentinos», dijo la Presidenta, tras tomar la decisión que puso en alerta a los inversionistas extranjeros.

Escándalo de corrupción de Boudou

En febrero de este año, el Vicepresidente del gobierno argentino se vio implicado en una denuncia por violación de sus deberes de funcionario público, por la supuesta compra irregular de la imprenta Ciccone, la principal del país, por parte de un amigo suyo.
«El escándalo por la ex imprenta Ciccone hirió de gravedad al Vicepresidente Amado Boudou, al punto de convertirlo casi en un muerto político, y salpicó a todo el gobierno», escribió ayer el columnista de La Nación Fernando Laborda.
Guerra declarada contra la prensa

Se aprobó en diciembre de 2011 el proyecto de ley del gobierno que establece severas regulaciones estatales a la producción, comercialización y distribución del papel de diario en Argentina. La normativa también habilita al Estado a tomar control accionario de la empresa privada Papel Prensa, cuyos propietarios son Clarín, La Nación (ambos opositores) y el propio Estado. Le ley está, pero aún no ha sido implementada.

Por otra parte, el gobierno instó a Clarín a deshacerse antes del 7 de diciembre de varios medios audiovisuales que tiene este conglomerado cuyo núcleo es el diario del mismo nombre. De lo contrario, «el Estado se verá obligado» -como señaló a través de un spot televisado- a llamar a concurso público para readjudicar sus licencias. La ley fue denunciada por su supuesta «inconstitucionalidad» ante la justicia.

Ruptura con los sindicatos

Además de las presiones salariales y la bandera de la disminución del impuesto a las ganancias de los trabajadores levantada por el líder de la Confederación General del Trabajo Hugo Moyano, el gobierno enfrenta una profunda pugna contra éste último. Luego de que el dirigente camionero se beneficiara durante años de su estrecha relación con el kirchnerismo, ahora se transformó en uno de los principales boicoteadores del discurso de Cristina Fernández, y comenzó a descalificar las cifras oficiales de inflación.

El cepo cambiario

La gota que derramó el vaso. La prohibición de comprar dólares para ahorrar y los crecientes costos y trabas burocráticas para viajar afuera del país aumentaron la impopularidad del gobierno entre los argentinos. La Nación sostiene que este suceso se asocia con un acercamiento a los rasgos del régimen chavista, y llamó a este nuevo modelo «crischavista», al que le atribuyó además los ánimos de re-reelección de Cristina que hay en la Casa Rosada.

Cacerolazos

Unos indignados porteños que se aprestaban a ver sus programas en el horario prime de la TV reaccionaron la noche del 4 de septiembre ante la emisión de una cadena nacional de 58 minutos con un discurso de la Presidenta. A los pocos días, miles de argentinos volvieron a salir con sus ollas a las calles para protestar contra la inseguridad, la inflación, la restricción a la compra de divisas y los planes de re-reelección de Cristina.

Fragata embargada

La retención del buque escuela «Libertad» en Ghana por una acción judicial de acreedores estadounidenses ha sido un dolor de cabeza para la diplomacia argentina y un punto de fricción con las Fuerzas Armadas. Previamente, policías de frontera y guardacostas hicieron una huelga por salarios.



Publicado originalmente bajo el título: El turbulento y acontecido primer año del segundo mandato de Cristina Fernández, El Mercurio, 24 de octubre de 2012.