Económico: Perú: Economía destacada de la Alianza del Pacífico

ECONOMÍA INTERNACIONAL AL INSTANTE No.7169 Libertad y Desarrollo (LyD), julio de 2013

 

Un compromiso de estabilidad macroeconómica, políticas pro-mercado y buena gestión fiscal han resultado en una década de fuerte inversión privada, crecimiento robusto y relación de deuda en disminución. Esto le ha dado al gobierno peruano la suficiente flexibilidad fiscal para implementar políticas contracíclicas, que han ayudado a que el país evite efectos negativos derivados de la recesión mundial desde el año 2009.

Sin embargo, el país sigue teniendo varios desafíos para seguir mejorando, relacionados a la fortaleza de sus instituciones, el alto nivel de dolarización del sistema financiero, la dependencia de los commodities y la deficiente gestión efectiva de los conflictos sociales, en
especial en la zona del Amazonas.

Perú es parte en América Latina de un grupo de economías exitosas, que a su vez forman parte de la Alianza del Pacífico. Son economías abiertas, de mercado, con buenas políticas públicas, baja intervención del Estado y ribereñas del Pacífico. Entre sí, todas tienen acuerdos de libre comercio bilaterales y también los tienen de carácter bilateral con Estados Unidos. Estas economías son: Perú, Chile, Colombia y México y han formado la
Alianza del Pacífico, que es un mercado común y no una unión aduanera, como el Mercosur.

La idea de formar una Alianza del Pacífico surgió originalmente de Perú, como una propuesta del Presidente Alan García (2010), acogida inmediatamente por Chile, Colombia y México, para crear un mercado común y generar un proceso de integración económica, en que se facilitan las inversiones, se crean mecanismos para resolver controversias y se integran las bolsas de comercio (MILA).

El avance más reciente de este proceso de integración se dio en Cali, el 26 de mayo pasado, con una cumbre presidencial. Uno de los acuerdos más importantes fue la reducción de un 90% de aranceles entre las cuatro economías y avances en la integración financiera. Posteriormente, la reducción alcanzará a 100% a mediano plazo.

Este nuevo proceso de integración en América Latina, con fuerte participación público privada puede ser más efectivo y avanzar más rápidamente en un grupo de economías ribereñas del pacífico, con cierta homogeneidad de políticas públicas.

Tanto para la economía peruana como para los otros miembros de la Alianza, este proceso de apertura externa puede implicar un estímulo al comercio, a la inversión y al crecimiento particular de la región de la Alianza y de sus miembros, individualmente. Asimismo, este proceso de integración puede acrecentar la estabilidad económica y política regional.

 

Contingencia Económica y Proyecciones

En la administración de Ollanta Humala se han tratado de balancear políticas económicas prudentes pro-mercado, junto con la especial relevancia de las demandas sociales. Sin embargo, las fuertes presiones de la apreciación o la depreciación del sol están desafiando estas políticas. El sol peruano se ha ido apreciando desde hace dos años y las estimaciones más pesimistas esperaban que a fin de año el tipo de cambio respecto al dólar llegará a ser cercano a 2,5.

Últimamente, desde mediados de mayo a la fecha, el sol se ha depreciado 6,9%. Algo similar ha ocurrido con las monedas de Colombia y Chile, recientemente. El Banco Central peruano, buscando frenar la fuerte apreciación del sol peruano, aumentó las compras del dólar, esterilizó con CDRs y aumentó la regulación macroprudencial, con requerimientos de capital más estrictos y límites a la exposición del intercambio comercial. Frente a los movimientos de apreciación o depreciación del sol, el Banco Central del Perú ha estado activo.

En cuanto a la tasa monetaria de interés (4,25%), existe una moderada probabilidad de que el Banco Central peruano opte por bajarla en los próximos trimestres, si es que las condiciones globales empeoran significativamente.

La política monetaria se mantiene constante por la lenta convergencia de la inflación al objetivo establecido de un 2%. La última cifra oficial de la inflación es de 2,46% de variación de mayo a mayo, y se ha mantenido dentro del rango durante 2013. Con el crecimiento real del PIB cercano a la tendencia, se espera que el Banco Central mantenga su política en los próximos meses. Este año se proyecta que la variación del PIB sea de un 5,5% anual y se estima un 6% para el próximo año. Estas altas tasas crecimiento se han mantenido desde el año 2010, pero recientemente tuvieron un ajuste de medio punto porcentual hacia abajo.

 

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