Venezuela: Nuevas amenazas = política interventora de Chávez

Latinoamérica Libre


Como denunciara Amnistía Internacional (AL), en su Informe sobre los Derechos Humanos (DD.HH.) de 2009, que en la década de Hugo Chávez han habido «(.) agresiones, acoso e intimidación de forma generalizada contra detractores del gobierno, incluidos defensores de los DD.HH»[1]. Sin embargo, las amenazas contra la oposición han continuado.

Ahora le ha tocado al presidente de la cadena televisiva Globovisión. Fueron emitidas órdenes de aprehensión en contra de él y su hijo, lo que es visto como el preludio del cierre de la televisora. Las constantes amenazas y ofensas a Lorenzo Mendoza, presidente de las empresas Polar, es entendido como parte importante del mismo plan, la confiscación de los medios de producción.

Esta nueva controversia con el dueño del medio viene de años al ser el único canal de Tv abierta crítico a su gestión.

Hace poco Chávez ordenó que detuviesen a Zuloaga por irse en contra de los propósitos de la Revolución al «desinformar a los venezolanos» a través de su medio, provocando fuertes reacciones en el ámbito internacional. La nueva acusación en contra del empresario y su hijo es que están involucrados en maniobras de acaparamiento y usura, el mismo fundamento que se ha utilizado para las intervenciones de la Polar.

El presidente del canal privado venezolano descartó entregarse a la justicia, dado su desconfianza en la transparencia del poder judicial. Se encuentra prófugo de la justicia, valga la redundancia. Por lo que Chávez decidió que ningún alto funcionario de las empresas intervenidas podía salir del país.

No obstante, los entramados políticos no terminan ahí. En estos días Chávez intervino el Banco Federal lo que fue interpretado nuevamente como una ambición del gobierno bolivariano para tomar el control absoluto de sus opositores. Nelson Mezerhane, presidente de la institución, es accionista de Globovisión. Por lo que se sostiene que el banco forma parte de la estrategia política del Presidente para finalizar con la expropiación de la cadena televisiva, así como lo ha hecho a priori con otras organizaciones, empresas, fábricas, etc. sin motivo real alguno. Como afirmara Mezerhane, «no había ninguna razón para llevar a cabo la intervención de la entidad financiera (.) solo mi vinculación con Globovisión».

Por su parte, hay que destacar que la «estrategia», si así se la puede llamar, de poner en jaque a los líderes de la oposición, uno por uno, es un mecanismo que le ha funcionado a Chávez para seguir tomando cada vez más poder. Lo que es cada vez más relevante para sus objetivos ya que ha evidenciado un progresivo descenso en su popularidad, y en septiembre hay comicios para elegir a la asamblea.

Por último, Chávez no puede seguir diciendo que Venezuela es el país más democrático si acaba con la oposición, como apareció de titular este lunes en el diario El Exterior, ya que se contrapone a uno de los principales fundamentos de la democracia: la alternancia del poder.

 


[1] Amnistía Internacional denuncia agresiones, acoso e intimidación contra oposición venezolana, El Nacional, 27 de mayo de 2010.