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El pasado miércoles 12 de enero el portavoz de Seguridad Pública del gobierno de México Alejandro Poiré, presentó la base de datos de la Defensa Nacional y Seguridad Pública Federal y Gobernación, que arrojó cifras alarmantes para el país respecto al crimen organizado. El año 2010 hubo 15.273 muertes relacionadas con la violencia de los carteles de la droga, siendo el año con la mayor cantidad de homicidios.

A pesar de que el presidente Felipe Calderón, anunció la guerra contra los carteles después de asumir su cargo el año 2006 desplegando a unos 40.000 militares y policías para combatir a los criminales, el problema se ha acrecentado.

Si se compara con los registros del inicio de la administración del actual gobierno, la cifra en aún más grave. Para el año 2007 hubo un registro de 2.888 muertes vinculas al crimen organizado, para el año 2008 la cifra aumentó a 6.850 y para el 2009 se registraron 9.614 homicidios. Por lo que, 15.273 muertes representan la violencia más alta desde que asumió Felipe Calderón, ya que del total de 34.612 crímenes cometidos durante los últimos cuatro años, el 44% se dio en este año.

Poiré señala que el crimen organizado está localizado en zonas específicas como en Chihuahua porque ahí se concentra el 30% de las muertes de este año, en Sinaloa el 12% y en Tamaulipas el 8%, destacando que el foco de tensión está en los estados norteños cercanos a la frontera con estados Unidos que se vinculan a los carteles de la droga y a las fuerzas de seguridad.

Lo cierto es que si en el pasado la violencia se concentraba en la frontera de México con Estados Unidos, por ser el principal mercado de la marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina, hoy se ubica al narcotráfico a lo largo de toda la nación. Un estudio de Trans-Border Institute de la Universidad de San Diego demuestra que de los 31 estados mexicanos sólo uno no registró muertes relacionadas al narcotráfico durante los 6 primeros meses del año 2010.

Lo sorpresivo es que en los últimos tres meses se ha producido una baja en el número de asesinatos de todo el país en 10 puntos porcentuales, pero es anticipado evaluar que se mantendrá esta tendencia.

La violencia en este país se explicaría, primordialmente, por los conflictos entre los distintos grupos criminales, que pasaron del trabajo a la producción y distribución.

Esto traerá graves consecuencias para México desde el punto de vista de las inversiones, ya que los niveles de las nuevas técnicas de violencia utilizadas como coches bombas, asesinato de alcaldes, periodistas y secuestros desprestigian al país y afectan también al turismo, una de sus fuentes principales de divisas.

Es más, un sondeo nacional demuestran que más de la mitad de la población cree que los carteles están ganando la guerra y algunos sienten que la presencia del ejército está empeorando la situación, provocando cada vez más enfrentamientos.

Por lo que se espera, este nuevo año comience con medidas eficientes destinadas a menores que viven en la línea de violencia y que el presidente retome la imagen del país para no generar problemas que afecten aún más la pobreza.