Nicolás Maduro de la mano de Diosdado Cabello han decidido enfrentarse a la mayorÃa conseguida por la oposición en las últimas elecciones del seis de diciembre.
En mente tienen abrir tres frentes: conformar un Parlamento Comunal dentro de la propia Asamblea que sirva de “punta de flecha†para minar todas las decisiones tomadas en la misma, recusar diputados electos y nombrar a toda prisa a 13 magistrados del Tribunal Supremo que sirvan a sus intereses.
“Yo voy a dar todo el poder al Parlamento Comunal, y ese Parlamento va a ser una instancia legislativa del pueblo desde la baseâ€, dijo el presidente venezolano, «no crean que esto va a quedar asÃ, no vamos a permitir que la derecha consolide su golpe electoral fascista. Tenemos que prepararnos para defender la Constitución en las calles, el pueblo se ha declarado en rebelión«, exclamó.
El gran escándalo que han supuesto estas declaraciones ha removido la conciencia de una parte del chavismo, ya fraccionado desde hace tiempo y especialmente tras el reciente batacazo electoral. Ya no funciona como un bloque a las órdenes de un solo mando.
El diputado del PSUV, Ricardo Molina, se aprestó a matizar en la cadena de televisión Globovisión que no será un cuerpo paralelo con poder propio y señaló que “se trata de que el poder popular tenga una base legal que le permita organizarse para definir su futuro, con una delimitación de competencias, definidas en la leyâ€.
La oposición prefiere mostrarse cauta y se basan en la Constitución: “El único Parlamento que existe en este paÃs es la Asamblea Nacionalâ€, explica Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de laMUD.
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