Venezuela: Las huelgas de hambre y los jóvenes venezolanos

 

Las protestas contra el gobierno en Venezuela se han convertido en una noticia recurrente a lo largo de los últimos años, y especialmente las huelgas de hambre han cobrado importancia. Según el informeManifestaciones Públicas presentado por las organizaciones Espacio Público y Provea, en el 2010 hubo 98 huelgas de hambre en el país, 15% más que el año anterior.

Para el 2011 se vislumbra un aumento significativo, sobre todo si tomamos en cuenta que sólo en el mes de febrero 90 jóvenes permanecieron en ayuno, y actualmente hay protestas, huelgas y manifestaciones en organismos internacionales, regionales y de gobierno a lo largo del país. Las demandas son múltiples, entre ellas un presupuesto justo en universidades, reformas laborales, libertad de presos políticos, justicia procesal e inseguridad. Así como las demandas se han diversificado, también sus protagonistas, en el pasado sólo los presos hacían huelgas de hambre, hoy en día trabajadores, desempleados, familiares de políticos, profesores y sobre todo jóvenes estudiantes usan ésta como forma de protesta.

A su vez, también ha aumentado la persecución criminal contra las personas que salen a manifestar pacíficamente. Según el informe mencionado, el año pasado fueron detenidas 438 personas mientras protestaban. «Los Tribunales, el Ministerio Público y algunos cuerpos policiales se han articulado para perseguir a los que protestan y dejarlos bajo régimen de presentación», dijo Marino Alvarado, director de Provea denunciando que la política del Gobierno está encaminada a intimidar.

Sin embargo, lejos de intimidar a la sociedad, estas acciones se han masificado. Muchas de ellas defienden -irónicamente- el derecho de manifestar pacíficamente, exigiendo justicia y liberación a aquellos que han sido condenados por su participación en lo que el gobierno ha llamado «incitación a la violencia» cuando en realidad han sido protestas pacíficas.

Entre los protagonistas de estas manifestaciones, se encuentra el Movimiento Javu «Juventud Activa Venezuela Unida» integrado principalmente por estudiantes, de diferentes organizaciones que, asociados o no a grupos políticos, tienen como  principal bandera la «Operación Libertad», que consiste en manifestaciones pacíficas, huelgas de hambre, y protestas en busca de justicia, un debido proceso y sobre todo la libertad de aquellos que han sido condenados por expresarse en contra del gobierno (presos políticos).

Este grupo, el pasado miércoles 16 de marzo iniciaron una huelga de 12 estudiantes que se encadenaron al Palacio de Justicia de la ciudad de Puerto Ordaz, estado de Bolívar «para solicitar al Gobierno Nacional la libertad plena de Carlos Chancellor y William Saud, quienes por ejercer su derecho a la protesta y defender a los trabajadores mineros al Sur del estado Bolívar, fueron imputados. El primero lleva más de 4 años detenido en Patrulleros de Caroní y al segundo le dieron una medida humanitaria el pasado jueves porque debe ser operado del corazón. Sin embargo, de llegar a recuperarse, debería volver a prisión». Así lo indicó Mercedes Díaz, joven abogada que forma parte del grupo que organiza la protesta.

El procesamiento judicial del ex alcalde Carlos Chancellor ha sido calificado de viciado y de estar plagado de retardos judiciales. Por ello Chancellor ha iniciado una huelga de hambre a la que se le han sumado dos hermanos, acompañados por los estudiantes que se encuentran encadenados en el Palacio de Justicia de Puerto Ordaz. La situación se ha radicalizado cuando ayer jueves algunos jóvenes del mismo movimiento, provenientes de distintos estados del país, se han instalado frente a los consulados de Colombia, Chile y Brasil de la ciudad, en búsqueda del apoyo de países latinoamericanos con democracias estables que podrían defender su causa ante instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la OEA.

Pero esta no es la única protesta que llevan los jóvenes venezolanos contra el gobierno. Al mismo tiempo que ocurren las protestas en Puerto Ordaz, en la ciudad de Caracas continúa la huelga en la sede del PNUD donde los jóvenes ratifican su intención de mantenerse firmes hasta tanto el Gobierno atienda las peticiones que vienen realizando en todo el país por un presupuesto justo para las universidades. A la protesta ahora también se han unido dos profesores en representación del gremio, quienes reclaman por el pago de salarios, becas e infraestructuras dignas. A medida que van pasando los días se radicalizan las protestas, más personas se suman a la huelga de hambre y ya hay tres estudiantes que se han cocido la boca con la amenaza de que este número aumente si no se logran los resultados esperados.

La huelga en el PNUD aún no se ha levantado pero ya comienza a dar frutos, el día de ayer -jueves 24 de marzo- se llevaron a cabo reuniones y esfuerzos por llegar a un acuerdo entre los universitarios y el gobierno. Se ha avanzado en el tema de las becas y la Ministra de Educación Superior pidió a las autoridades universitarias a que presenten propuestas que permitan «construir modelos de mayor impacto para el sector universitario». Sin embargo, aún quedarían pendientes la homologación de salarios de docentes, empleados y obreros, y el pago de deudas de las universidades para que se pueda levantar la huelga.

La lucha de los venezolanos continúa, en el pasado fueron los paros, marchas, concentraciones, vigilias y hoy han cobrado importancia las huelgas de hambre como una muestra legítima de desacuerdo ante las medidas políticas que el gobierno realiza. En un país donde reina la inseguridad, los secuestros y el narcotráfico, el gobierno se preocupa más por meter preso a aquellos que manifiestan en su contra que a los criminales que abundan en las calles. A su vez, hay un evidente retraso de los procesos judiciales, manteniendo detenidos a personas a las que no se les ha comprobado su culpabilidad, violando el código penal y los Derechos Humanos.

Al parecer éste seguirá siendo el camino a seguir, porque -aunque suene contradictorio- ha quedado demostrado que el gobierno sólo negocia cuando la protesta ve comprometida su popularidad ante la opinión pública internacional, y los jóvenes venezolanos han asumido ese protagonismo demostrado compromiso y organización. Porque como dijo Oswaldo Álvarez Pazesta misma semana cuando acudió a solidarizarse con la causa de los huelguistas: «Ese Gobierno le tiene miedo a los estudiantes porque sabe que ellos tienen la razón».