Venezuela: La Revolución Bolivariana se desgaja

Latinoamérica Libre

04 de febrero 2009

 

El Presidente venezolano, Hugo Chávez, al festejar el 2 de febrero el aniversario número 11 de su gobierno, asomó la posibilidad de permanecer más tiempo como Presidente, anunciando su intención de mantenerse por 11 años más en el poder.

Sin embargo, este año no ha comenzado como él quisiera. Venezuela está sufriendo de desabastecimiento de luz y agua que ha llevado a un racionamiento de energía hasta cuatro horas diarias. Situación que viene a agravar los altos índice de criminalidad e inseguridad del país, por la falta de alumbrado público.

Como si fuera poco, el mes pasado comenzó a regir dos nuevos tipos de cambio en el país, en el marco de los controles impuestos por su Administración desde 2003 para restringir la libre circulación de divisas. Este tipo de control viene a incentivar la fuga de capitales y debilitar aún más las inversiones nacionales y foráneas por el peligro de estatizaciones y nacionalizaciones.

En este escenario las críticas han aumentado, pero a un líder populista como él, eso no lo detiene. Especialmente cuando en septiembre se realizarán elecciones legislativas, que le permitirán medir sus fuerzas ante la oposición. La que para su desgracia, está comenzando a trabajar unida para terminar con la hegemonía de poder que obtuvo Chávez en la Asamblea del 2005, cuando decidieron no participar.

Una nueva medida que vino a convulsionar aún más los ánimos es el cierre de seis canales de televisión por cable, bajo la alegación de no cumplir con la legislación en materia audiovisual. Uno de los canales afectados es RCTVI, que es la continuadora de Radio Caracas Televisión (RCTV) que se vio obligada a apagar su señal abierta en 2007 al no ser renovada la concesión de frecuencia estatal por el Gobierno, convirtiéndose en el hito de la lucha por la libertad de expresión en este país.

El cierre de RCTVI, sin las garantías mínimas del debido proceso y sin que las leyes venezolanas consagren esta alternativa, provocó durante toda la semana protestas prácticamente en todo el país. Estas fueron encabezadas por estudiantes, los que han sido fuertemente reprimidos por la policía. Tras las manifestaciones hay un trágico saldo de dos estudiantes muertos, decenas de heridos y detenidos.

De ahí que distintos Gobiernos del mundo  y los organismos internaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación. Amnistía Internacional (AI) ha hecho un llamado a las autoridades del Gobierno para que «garanticen el derecho de reunión y de expresión de todas las personas», al tiempo que repudian las acciones de los organismos policiales contra los jóvenes. Han denunciado además, que éste no es un hecho aislado. En los últimos 13 meses en los que las protestas se han incrementado, cerca de 600 manifestantes han resultado heridos y ya son 9 los manifestantes fallecidos.

Chávez en vez de defenderse, decide atacar y exige que sus opositores convoquen un referéndum, afirmando que su revolución «no tiene marcha atrás» y que si por alguna razón acude a la violencia «los barreríamos».

Pero el escenario ha cambiado en Venezuela, su popularidad  ha decaído en el último tiempo, pero también muchos de los que estaban con él han perdido la fe y su apoyo carece de la solidez de otros tiempos, basta ver las recientes renuncias de tres miembros de su gabinete.

Son tiempo de mucho movimiento en Venezuela y si los jóvenes continúan manifestándose pacíficamente y la oposición no cae en el juego del enfrentamiento y llegan unidos a las elecciones de septiembre, el proyecto chavista de perpetuarse en el poder se puede ver truncado.