En el DÃa Mundial del Agua dos grandes marchas una en contra y otra a favor del gobierno de Rafael Correa se produjeron el jueves 22 en la capital de Ecuador. Esto en protesta contra la minerÃa a gran escala.
La marcha se inició el 8 de marzo en El Pangui, donde se abrirá la primera gran mina de la historia de Ecuador, que operará durante 25 años la empresa Ecuacorriente, de propiedad china.
Además de oponerse a los planes del Gobierno de desarrollar la minerÃa a gran escala, la Confederación de Nacionalidades IndÃgenas del Ecuador (Conaie), que encabeza la movilización, reclama una redistribución de tierras y del acceso al agua, entre otras demandas.
El propio mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, acusó a los organizadores de querer «desestabilizar» a su Gobierno. Pero como han señalado los lÃderes indÃgenas opositores, la movilización «no es desestabilizadora» como sostiene el gobierno, sino que exige un cambio en la conducta del mandatario.
En ese sentido, ese mismo dÃa el Gobierno congregó a miles de personas en la capital en una demostración de su poder de convocatoria. Lugar donde defendió los proyectos mineros, con los que quiere agrandar el flujo de recursos para el erario público y disminuir su dependencia de la exportación de petróleo.
Ambas movilizaciones fueron multitudinarias, pero no llegaron a encontrarse, gracias al plan de trayecto establecido por el Ayuntamiento de Quito. Lo que ocurra con los proyectos mineros dependerá  de la capacidad del Ejecutivo de manejar el desarrollo del conflicto, ya que hay varias experiencias recientes negativas en la región.