Ecuador: Guillermo Lasso cerró la campaña ratificando su propuesta de cambio

Por Mónica Mendoza

El coliseo cerrado Voltaire Paladines Polo estaba a reventar una hora antes de que arrancara el acto de cierre de la campaña presidencial de Guillermo Lasso, la tarde de este jueves 30 de marzo del 2017.

A las 17:00 caía una pertinaz lluvia sobre Guayaquil, pero los seguidores del candidato de la alianza Creo­SUMA empezaron a llegar desde las 13:00 al escenario, en la Av. De las Américas, en el norte de la ciudad.

El grupo Candela y Son animaba la concentración, al igual que en el cierre de campaña de la primera vuelta electoral.

El coliseo estaba forrado de blanco, el color característico del movimiento Creo, y con pancartas proselitistas. En el centro se montó el escenario principal, con cuatro pantallas en lo alto de una estructura gigante.

A las 18:45 ingresó Lasso por una de las puertas y el coliseo estalló en gritos y aplausos. En los altoparlantes se escuchaba el pegajoso estribillo ‘Lasso, Lasso, presidente’, con el que el postulante suele bailar con su esposa, María de Lourdes Alcívar, cuando termina un mitin. En el escenario ya estaba ella con sus dos hijas ‘Luli’ y María Mercedes.

Lasso tardó 10 minutos en llegar hasta el escenario en medio de una masa de simpatizantes que lo saludaban.

Arrancó el discurso agradeciendo a sus seguidores por apoyar «el cambio en el Ecuador» y terminar «la dictadura de un partido político». Y les ofreció «jamás los dejaremos solos y lucharemos por la democracia y la libertad».

El postulante les recordó que este domingo 2 de abril hay dos opciones: «o votan por el cambio o por el continuismo», al que identifica con el adversario oficialista, de Alianza País (AP), Lenín Moreno.

En un discurso de 21 minutos el presidenciable ratificó su propuesta de cambio que se sustenta en los principios de libertad y democracia.

Según Lasso, «los cobardes que no van a los debates pero lanzan palos, piedras y huevos, porque no tienen huevos». La frase fue para recordar el intento de atacarlo a él, a su familia y a su equipo de trabajo a la salida del estadio Olímpico Atahualpa, el martes en Quito.

Le preguntó a la audiencia si querían lo que estaba pasando en Venezuela, donde el Tribunal Supremo de Justicia se otorgó los poderes de la Asamblea Nacional, que ha sido denunciado como «un golpe de estado» por el Parlamento de ese país. Y sus seguidores respondieron negativamente.

«Cambio es libertad para que nadie te persiga. Cambio es derogar la libertad de expresión y el decreto 16. Cambio es que los jóvenes puedan decidir libremente que estudiar (…)», dijo.

Así fue enumerando la serie de ofertas en los económico como 1 millón de empleos en cuatro años de Gobierno, la eliminación de 14 impuestos, la Ley primer emprendimiento.

En lo social insistió en que garantizará la gratuidad de la educación y la salud con calidad, no subirá el precio del cilindro de gas y dejará que las amas de casa escojan en la cocina que quieran preparar sus alimentos. «En la cocina de inducción el cocolón sale aguado», dijo, y la gente aplaudió.

Otra propuesta que recibió la ovación fue respetar el derecho del adulto ecuatoriano a «farrear hasta que le dé la gana y tomar cerveza el domingo, si te place».

También señaló que el cambio «será a partir del 24 de mayo (fecha que asumirá el mandato el nuevo Presidente de la República) cuando se acaben las sabatinas». Además, que el cambio será tener primera dama y con ella desarrollar programas de prevención a las drogas de jóvenes y niños del país.

Al final del discurso, Lasso tomó una parte de la bandera tricolor, que portaba su esposa. Señaló que esta «noche de democracia recordemos el juramento a la bandera y no que te obliguen a besar una bandera verde» de un partido político.

«Que viva un Ecuador libre, por eso queremos cambio, democracia, libertad, prosperidad, libertad de expresión, niños sanos». Y sus seguidores gritaban a todo que si, entonces les pidió «vamos por el cambio el 2 de abril».

Luego estalló un confeti de papel picado amarillo, azul y rojo sobre el escenario.

Así, a las 19:25, terminó el acto de cierre de la campaña presidencial de Guillermo Lasso (61 años), que busca por segunda vez la Presidencia de la República.

En el 2012 dejó la dirección del Banco de Guayaquil para dedicarse a la política y en el 2013 perdió las elecciones frente a Rafael Correa, quien ganó su última reelección y que dejará el cargo el próximo 24 de mayo, tras diez años en el poder.

Otros discursos

En tanto, en el coliseo de Guayaquil más temprano, a las 18:25, comenzó el acto cuando César Monge, el director nacional de Creo, apareció como un ‘showman’, ante la algarabía de más de 12 000 asistentes, según datos de los organizadores.

Dijo que la campaña había sido «un camino de mucha lucha», en relación a las agresiones que sufrió Lasso en Quito.

Monge anunció la aparición del postulante a vicepresidente Andrés Páez. Su discurso comenzó con el agradecimiento a los simpatizantes porque dijo que esta campaña lo convirtió en «una mejor persona». Y habló de las «lucha que se libró en las calles» para defender la voluntad popular en la primera vuelta.

Y juró «ante la gente de las calles» que estuvo «fiel a la bandera tricolor» que los responsables de la supuesta corrupción del ‘correísmo’ serán fiscalizados.

Desde los graderíos se escuchaba «fuera Correa, fuera». Según Páez, «que ni piense Correa que se va a salvar de la Corte Penal Internacional» dónde será demandado.

También dijo que «la única firma de gobernar es desde el primer día será gestando un gran pacto social desde la derecha a la izquierda».

 

..

Publicado originalmente en El Comercio (Ecuador), el 30 de marzo de 2017