Argentina: Elección que fortalece la democracia

Editorial El Deber

 

Con un alto nivel de participación (más del 75% del electorado), los argentinos votaron el domingo en unas elecciones internas que dejaron más de una señal política sobre la democracia del vecino país.

La primera tiene que ver con el fuerte respaldo que obtuvo el partido oficialista Cambiemos, del presidente Mauricio Macri, en las principales provincias del país, salvo en Buenos Aires, donde se produjo un ‘empate técnico’ con la agrupación encabezada por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

De cara a las elecciones legislativas de medio término, que se llevarán a cabo el próximo 22 de octubre, los argentinos parecen haber dado una chance importante al Gobierno de Macri en momentos en que Argentina todavía sufre los avatares de una profunda crisis económica que hoy se refleja en altos índices de inflación, desempleo y pobreza.
Fernández, pese a estar acorralada por denuncias de corrupción y mal manejo del poder durante su gestión, ha demostrado que es la cabeza de la oposición que, entre kirchneristas y peronistas, se encaminan a mantener el control sobre el Congreso sin mayor sobresalto.

La realización de elecciones internas es un reflejo de la madurez de la democracia argentina. Sin embargo, se ha observado desde distintos sectores la distorsión que este mecanismo tiene para el proceso de apertura de los partidos políticos dado que, en la mayoría de los casos, se llevan a cabo con ‘listas únicas’. Esto implica que no hubo una elección real entre posibles candidatos, por lo que las internas se transformaron en una gran encuesta sobre cómo están pensando los argentinos hoy sobre el mundo de la política.

Argentina es uno de los actores centrales de la política latinoamericana. Tiene, además, la tercera economía más importante de la región, después de Brasil y México, por lo que tiene especial relevancia para Bolivia.

La relación de nuestro país con la vecina Argentina ha sido históricamente muy profunda. El solo hecho de que más de un millón de connacionales vivan en ese país por razones económicas y culturales muestra el grado de integración que tienen ambos países. Los mandatarios Evo Morales y Mauricio Macri han expresado su voluntad de sostener el negocio del gas natural, del cual depende grandemente la economía boliviana. Otro factor crítico es el narcotráfico, que ha tensionado la inmensa frontera que tienen ambos países.

Que Argentina tenga un presidente con más apoyo electoral, pero que además tenga una oposición sólida, es una buena noticia para la democracia latinoamericana. Ojalá los argentinos puedan resolver sus conflictos internos y puedan salir de la crisis lo antes posible.

 

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Publicado originalmente en El Deber (Bolivia), el 16 de agosto de 2017