LatinoaméricaLibre

 

Tras un nuevo intento, Néstor Kirchner se perfila como el más serio candidato para ser el nuevo Secretario General de la Unión de Naciones del Sur (Unasur), tras haber sido propuesto por el Presidente ecuatoriano Rafael Correa.

Toda una ironía, luego que en diciembre del 2004,  Kirchner no participara de la reunión fundacional del organismo siendo en ese entonces Presidente de Argentina. En la oportunidad se hizo representar por su vicepresidente Daniel Scioli, lo que fue interpretado como un desaire por los mandatarios de aquel entonces, lo que ya es una clara muestra del desprecio e informalidad demostrada por él ex- presidente argentino en materia de relaciones exteriores durante su mandato.

Quizás el caso más emblemático sea lo ocurrido durante la administración del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, con quien mantuvo un fuerte enfrentamiento, el peor en décadas, todo derivado de la instalación en Uruguay de la planta de celulosa de la finlandesa Botnia, que supuso la mayor inversión en la historia del país de US$ 1.800 millones. Este impasse finalmente fue motivo para que Vázquez vetara al ex – mandatario argentino para presidir la UNASUR en su primer intento hace dos años atrás.

En la actualidad, al parecer el conflicto ha llegado a buen término, por lo menos así lo indica la buena acogida de ambos Gobiernos ante la resolución de la Haya, que dictaminó la instalación de todas formas de la planta ubicada al borde del rio Uruguay. Tras una reunión bilateral el día de ayer, estaría siendo un hecho el apoyo uruguayo a Kirchner, dado que las declaraciones post reunión fueron de encaminar las relaciones entre ambas naciones.

En lo que respecta a los demás países miembros, al parecer el camino estaría despejado, ya que en declaraciones del canciller ecuatoriano Chile apoyarían la candidatura de Kirchner. En el caso de Perú que era el otro país en duda, tras una reunión realizada a fines de marzo entre mandatarios de ambos países, Cristina señaló que estaría todo encaminado para recibir el apoyo del Gobierno peruano, faltando de este modo sólo el pronunciamiento colombiano.

Es imposible no pensar que la diplomacia mostrada últimamente por Cristina y su cercanía inusual con sus colegas latinoamericanos, no sea por la búsqueda de apoyo para la elección de su marido. En Argentina se teme que Kirchner renuncie a su cargo de diputado, donde en el año sólo se ha presentado dos veces al Parlamento, y que todo esto sea una trama armada para su futura re – postulación a la presidencia en el 2011, con lo cual la secretaria de la Unasur sólo acabaría siendo una plataforma para aquello. Más aún si se piensa en detalles poco serios como el traslado de la secretaría general de la Unasur de su sede reglamentada que era Quito, a Buenos Aires, con lo que claramente se facilita al ex – mandatario argentino su injerencia en la política interna Argentina.

Al parecer todo estaría encaminado a una elección favorable para las pretensiones del Kirchnerismo, todo un sarcasmo si se piensa en el premio que le estaría otorgando la comunidad internacional al personaje político que más la ha despreciado este último tiempo. Episodios como la violación de tratados e indiferencia ante compromisos adquiridos, asimismo esperas interminables y cancelaciones de encuentros a última hora a mandatarios son prueba tangible de la poca importancia que siempre le entregó a la política exterior.