La República de Guatemala es de herencia maya, posee una cultura rica y milenaria, además de una belleza natural sobresaliente. Tiene una población sobre los 13 millones de habitantes. El sector agrícola es de gran relevancia, es la cuarta parte del PIB, aporta la mitad de la fuerza laboral y conforma dos tercios de las exportaciones. Sin embargo, el PIB per cápita es de US$ 4.899 y el Índice de Desarrollo Humano (IDH) estimado para el 2010 es de 0.708, superando en la región sólo a Haití.

Su Presidente actual es Álvaro Colom del Partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) de centro – izquierda. Con dos años en el poder tiene un porcentaje de aprobación de un 45,8% y hoy pasa por uno de sus momentos más críticos, dada la inestabilidad que sufre el país.

Una ahogada economía

Guatemala posee una economía fiscal pobre y una deuda externa que cada año  incrementa. Para el analista económico José González la deuda externa del país sigue al alza, «no cabe duda que los funcionarios públicos han perdido completamente la dimensión y la responsabilidad. Con una increíble ligereza autorizan semejante danza de millones como que si ello no representara una hipoteca sobre el futuro de los ciudadanos guatemaltecos»[i], refiriéndose así  al aumento de Q$ 7.000 millones más, por encima de los Q$ 70.000 millones que ya se deben.

Otra de las causantes de este problema económico es el mal manejo gubernamental, a pesar que se ha cobrado progresivamente más impuestos. En términos reales, la recaudación se ha multiplicado 2,1 veces, y no se refleja en beneficios para los ciudadanos, sino que la economía sigue estancada y la desigualdad se mantiene.

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) ha señalado que la media del ingreso del ciudadano no supera el 1,14, lo que corresponde a la mitad de los ingresos del Gobierno en promedio entre 1995-2007. Aquí se aplica la máxima «riqueza del Gobierno es la pobreza del pueblo», sumando a esto una inflación que a mediados del 2008 alcanzó su tasa más alta de un 14%, hoy el país bordea el 6% lo que es muy alto pensando en los niveles de pobreza que vive el país. Se suma a esto la morosidad bancaria que el 2009 tuvo un aumento del 24%, según informó la Superintendencia de Bancos.

Sin lugar a dudas la crisis mundial vivida el 2009 repercutió fuertemente en Guatemala. LaCEPAL (2009) estimó que el ingreso por remesas familiares al cierre del año pasado disminuyó en un 11%. Asimismo, afirman que la crisis afectó las exportaciones, la inversión extranjera directa (IED) y el turismo. Según estimaciones, la economía guatemalteca se contrajo un 1% en 2009, en comparación con un crecimiento del 4% registrado en 2008. El ritmo inflacionario disminuyó del 9,4% al 2% y el déficit fiscal se ubicó en torno al 3,4% del PIB». Finalmente se proyecta para el 2010 un crecimiento económico de un 2% y una inflación cercana al 3%.

Sociedad marcada por la desigualdad

La pobreza y la desigualdad en este país llega a extremos, el 60% de la riqueza del país queda en manos del 20% de la población, lo que nos habla de una distribución del ingreso dispar. Lo que dificulta que el país desarrolle un programa social significativo. La exclusión social y económica afecta a gran parte de una población en la que más de la mitad vive en la penuria y casi el 17% en extrema pobreza. La situación es incluso peor en las zonas rurales y entre las poblaciones indígenas.

La situación en materia de nutrición es una de las peores de la región. Según UNICEF’s «Estado Global de los Niños 2007», Guatemala tiene el porcentaje más grande de niñas y niños crónico desnutridos en América Latina y cuarto en el nivel global.

Asimismo, el sistema de salud es uno de los más frágiles de la región, donde sólo existe en los hospitales una cama por cada mil habitantes; mientras que los doctores se estiman cerca de 9,7 por cada 10 mil habitantes, llevando la situación a niveles complejos, según la Organización Panamericana de la Salud (2009).

Esto finalmente ha provocado que Guatemala sea una tierra de contrastes, donde el 20% de la población que posee la riqueza tiene índices similares a economías europeas, pero el resto, que supera el 50%, convive con la pobreza ostentando cifras similares a las de un país africano.

Azotados por la inseguridad

Al delicado clima económico se suma la situación social. Guatemala es un país azotado por la delincuencia e inseguridad, lo que se evidencia en una cifra de 16 asesinatos diarios. Las pandillas como la violencia relacionada con las mismas han aumentado durante el último decenio pese a la declaración de paz de 1996, que puso fin a más de tres décadas de una brutal guerra civil en Guatemala.

Las «maras» o pandillas juveniles han proliferado y se han convertido en verdaderas mafias. Para el Procurador de Derechos Humanos (PDH) Sergio Morales, «el crimen organizado también ha desarrollado un control territorial y cuenta con la capacidad y logística para alterar la gobernabilidad a través de la utilización de violencia, el miedo y el terror»[ii].

Además el PDH, señaló que el 2009 fue el año más violento en el país, donde se registraron 6.498 homicidios, que se contrapone con el bajo índice de sentencias condenatorias. Amnistía Internacional (AI) calculó que el 98% de los homicidios que se cometen en el país quedan sin resolver.

A su vez, ésta última organización ha condenado la falta de medidas de la administración gubernamental, por no investigar exhaustivamente ejecuciones extrajudiciales donde la policía se ha visto involucrada. Para AI «Los medios de comunicación y las autoridades han calificado a menudo de «limpieza social» estas ejecuciones extrajudiciales, señalando que sus autores se toman la justicia por su mano para «librar» a la sociedad de quienes sospechan que están implicados en actividades delictivas»[iii].

Corrupción e Instituciones quebradas

Un sondeo realizado por Borge & Asociados en enero del presente año, demuestra como la institucionalidad del país está quebrantada. Según este estudio el 74% piensa que el país va en vía equivocada, el 39% ve en la inseguridad su principal problema sucediéndolo con un 29% el costo de la vida, y un 51% cree que su situación está peor con el actual Gobierno. Sobre el desempeño de Colom cerca de un 32% piensa que no ha hecho nada y su evaluación es  un 5,1 sobre una escala de 1 a 10.

Ha llegado a tal extremo la corrupción y desorden estatal que en el país se constituyó la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) que tiene su origen en lasNaciones Unidas, es un organismo único en su género y es una delegación creada para desmantelar los grupos delictivos. Está compuesta por enviados especiales de la ONU y su Director Carlos Castresana, asegura que » hay magistrados que están en las nóminas (de las mafias), hay empresarios, hay políticos, hay diputados que trabajan para estos grupos»[iv], poniendo en jaque al Estado de Derecho.

Conclusión

Hablar de Guatemala es hablar de una tierra de incongruencias, esto por qué cuesta comprender como el país que más genera riqueza en la región centroamericana es dueño de las tasas más altas y crudas de pobreza. A lo que se suma la desigualdad del ingreso que es abismante y sin una solución a la vista.

Es un país golpeado en varios frentes, narcotráfico, pobreza, inseguridad y corrupción. Lo que nos termina de relatar una realidad difícil y compleja, con la cual millones de ciudadanos conviven diariamente con sus manos atadas al observar como su Gobierno es lamentablemente superado por su propia realidad.