Perú: El APRA en medio de una crisis de corrupción

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Una ola de escándalos azota al partido oficialista peruano. El APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) ha sufrido la salida de dos de sus secretarios generales por serias acusaciones de actos de corrupción, lo que se convierte en una crisis sin precedentes y con altos costos políticos para el Gobierno.

Primero fue el ex Primer Ministro Jorge Del Castillo, ex secretario personal del Presidente peruano Alán García. El caso estalló en el año 2008 tras revelarse supuestos pagos de una empresa noruega para la concesión de segmentos petroleros. Esto trajo consigo la salida del ex Primer Ministro y de todo el gabinete de García de aquel entonces. Lo sorprendente fue que las pruebas desaparecieron de las manos de la Justicia.

Luego, Omar Quezada, jefe de Cofopri (Organismo de la Formalización de la Propiedad Informal) entidad encargada de determinar los títulos de tierra, debió dejar su liderazgo luego que la institución fuera acusada de vender 300 mil metros cuadrados a un traficante en un sector de alto valor inmobiliario. El terreno que valía US$ 12.000.000 fue vendido en US$ 1.700.

Actualmente el APRA o Partido Aprista Peruano (PAP) aparte de ser el partido gobernante posee la mayoría parlamentaria con 36 puestos. Esta situación podría verse fuertemente afectada ante la crisis que está viviendo el partido por los casos de corrupción, corriendo el peligro de convertirse en un partido sin representación.

La contingencia aprista apremia a sus miembros, ya que los costos políticos son evidentes. El congresista del Javier Valle Riestra indicó al Diario Peru21 que «el partido ha dejado de ser un movimiento con posibilidades presidenciales. Ante la falta de un caudillo nacional, el Partido Aprista no tiene más destino que ser un partido ideológico, pero sin concreción partidaria poderosa, o un partido parlamentario, que sólo puede llegar a ser una gran fuerza en el Congreso».

Aún son desconocidas las consecuencias que tendrá para el APRA esta situación, pero lo que sí estaría claro, es que dejan al oficialismo sin liderazgo para las próximas elecciones presidenciales de abril 2011. Jorge del Castillo era una de las cartas fuertes del Gobierno para el próximo año.

El desafío para el APRA son las próximas elecciones regionales de octubre, las que mostrarán el primer síntoma de la realidad política que se vive en Perú.