Editorial DF

 

De acuerdo con cálculos preliminares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la inversión a nivel mundial retrocedió 28% en el segundo trimestre hasta 
US$ 256 mil millones, en el primer descenso tras dos trimestres consecutivos de avances. Así, los flujos globales de inversión extranjera directa (IED) en la primera mitad del año acumularon un descenso de 16% interanual frente a lo registrado en el mismo período de 2012.

En un nuevo indicador de que la recuperación de la economía global aún presenta grandes retos, la OCDE detalló que 19 de los 34 países miembros tuvieron flujos de entrada o salida de IED (o ambas) negativos. Una de estas naciones fue Chile, donde se produjo una desinversión foránea por 
US$ 1.200 millones. La salida de la IED doméstica también arrojó números rojos con una desinversión de 
US$ 3.300 millones.

Uno de los aspectos que puede constituir en particular una luz amarilla es que, a diferencia de lo que ocurrió en los primeros años de la crisis que comenzó en 2008, cuando las naciones emergentes jugaron un rol contracíclico, las disminuciones entre abril y junio fueron generalizadas.

 

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Publicado originalmente en Diario Financiero, el 6 de noviembre de 2013.