Ecuador: Correa se postula como líder liberticida en Latinoamérica

Por Dr. Ray Walser

 

Una posibilidad es el vicepresidente de Chávez, el poco carismático Nicolás Maduro, que regirá muy probablemente Venezuela en un futuro cercano, respaldado por el legado de la revolución bolivariana de Chávez y la bonanza de la industria petrolera.

Otro de los candidatos es Rafael Correa, de Ecuador. Correa, de 49 años, logró una victoria electoral aplastante el pasado 17 de febrero, consiguiendo otro mandato de cuatro años en el cargo con un gran avance para su partido, Alianza PAIS, en la asamblea ecuatoriana. Lo consiguió, indica el Washington Post, con abundante gasto electoral (Ecuador también tiene petróleo) y amordazando a la prensa libre.

Desde el cierre de la base aérea para operaciones antidroga operada por Estados Unidos (Base de Operaciones Avanzadas de Manta) a la connivencia con los narcoterroristas colombianos, pasando por la brusca expulsión en 2011 del embajador de Estados Unidos y el boicot a la Cumbre de las Américas de abril de 2012 para protestar por la ausencia de Cuba, además de la oferta de asilo político al fundador de WikiLeaks Julian Assange, Correa ha acabado siendo una espina clavada para Estados Unidos. Correa ha propiciado vínculos más profundos y firmes con los ayatolás de Irán. Es un incansable agitador de la estrategia del “Yankee Go Home” (Fuera, gringos), que es el mensaje básico de la ALBA. Y no importa que Correa quiera que Estados Unidos renueve las preferencias comerciales especiales a finales de este año.

El partido liberticida de Chávez, los Castro de Cuba, Daniel Ortega en Nicaragua y algunos otros continuarán centrados en la polarización y radicalización de sus sociedades, poniendo en su punto de mira a unas élites en retirada, pulverizando a la oposición política, poniendo trabas al debate libre y acosando a los disidentes al mismo tiempo que ejercen un control cada vez más autoritario sobre la vida política y económica de sus países.

Dada la avanzada edad de los hermanos Castro y los problemas médicos de Chávez, la izquierda radical de Latinoamérica se encamina hacia un período de incertidumbre. Sin la personalidad de Chávez y el respaldo del petróleo, el movimiento bolivariano podría tambalear. No obstante, algunos integrantes de las camarillas radicales ven en la reciente reelección de Correa el potencial necesario para renovar a sangre y fuego la marca liberticida en caso de que caiga Chávez.

 

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Publicado originalmente en Heritage Libertad, el 25 de febrero de 2013