Panamá: ¿Dónde están nuestros dólares?

Luego de la acuñación de cuarenta millones de Balboas ha sucedido algo que no ocurrió en otros intentos de emisión monetaria: la escasez de dólares. Esto se debe a que el Banco Nacional de Panamá ya no entrega dólares, sino sólo Balboas, tanto a sus clientes como a los demás bancos comerciales.

En la página Web informativa sobre el nuevo Balboa se explica que los billetes de dólares no serán confiscados; este no parece ser el escenario, ya que el Banco Nacional se está quedando con ellos. Estos dólares supuestamente deben estar en las bóvedas del banco, guardados y sin ser sacados al mercado con tal de forzar a las personas a utilizar el Balboa.

En una nota del 12 de noviembre publicada en un diario de la localidad, el coordinador del Programa de Emisión de Balboas manifiesta que la moneda ha tenido buena aceptación y el ejemplo de ello es la cantidad que están circulando bien en el país. Pero, si el Banco Nacional se está quedando con los dólares y distribuyendo Balboas, cómo no vamos aceptarlas si necesitamos un medio para poder transar.

El gobierno ha difundido a través de publicidad que no hay problema en aceptar la moneda porque está dictado por una ley y que el Balboa tiene la misma paridad que el dólar estadounidense. En la presentación oficial del nuevo Balboa, el Ex Viceministro de la Guardia dijo que no era necesario tener reserva de dólares para que circulen. Esto fue una afirmación arbitraria y que va en contra de la teoría económica, pues para mantener una moneda a la par con otra diferente, es necesario tener una reserva, conocido como tipo de cambio fijo.

Los dólares no regresarán al mercado debido a que nos han dicho que no están aptos para su uso. Lo cierto es que apto o no apto para su uso, todos los dólares están siendo retenidos y no tenemos manera de dejar que nos los confisquen. Hoy fue con el billete de uno, mañana será con el de cinco.

Todo esto ha pasado por depender del gobierno como entidad de reposición de billetes. Una buena iniciativa sería que los bancos se asocien para crear una mesa de dinero privada y que sus costos (según el gobierno son $500.000 anuales) sean cobrados a una tasa anual en las cuentas bancarias.

Ludwing von Mises, en su tratado La Acción Humana, manifestaba que todo el mundo estaría dispuesto a recibir billetes dudosos “para evitar tener que esperar” por unos de confianza. Indicaba que si surgían dudas sobre su condición, las personas tratarían de desprenderse de él rápidamente y que sólo retendrán dinero plenamente garantizado.  Esto está ocurriendo con los bancos y comercios que se desprenden de los Balboas y no quieren entregar dólares.

Debemos empezar a jugar la contraria a la confiscación del gobierno de dólares, debemos quedarnos con los dólares de nuestra parte y depositar todos los Balboas en los bancos; no es la solución, pero con este acto podremos demostrar que hay personas que no queremos más confiscación.

 

Omar Sanabria

Economista

 

Fuente: Capital (Panamá). Publicado originalmente el 12 de diciembre de 2011.