No sólo entre dirigentes del macrismo y de las terceras fuerzas porteñas es común escuchar que el ballottage previsto para el domingo 31 entre Mauricio Macri y Daniel Filmus es una pérdida de tiempo. Cada vez más son los militantes del Frente para la Victoria que, con sigilo, admiten que la segunda vuelta carece de sentido.
Hay razones contundentes para que Filmus retire su postulación:
- Su llamado a otras fuerzas polÃticas para construir una alternativa amplia al macrismo no tuvo eco. Ningún dirigente de terceros partidos espera que Filmus pueda ganar la segunda vuelta a la luz del resultado de la primera. Ergo, no habrÃa puestos ni espacios de poder para repartir.
- Al no haber cargos legislativos ni de comuneros en juego en el ballottage, es probable que decaiga el espÃritu de lucha de la militancia del Frente para la Victoria, a tal punto que hasta conseguir fiscales de mesa le resultará difÃcil a Filmus.
- Los dichos de Fito Páez en el sentido de que le provocan «asco» los porteños que votaron a Macri no ayudaron a Filmus. Tampoco losdiscursosarrogantes de los candidatos kirchneristas en la noche del domingo conocido el resultado electoral.
- La propia Cristina Kirchner saldrÃa mal parada de la segunda vuelta. SumarÃa dos derrotas seguidas en tres semanas en el distrito porteño y cuatro en menos de un mes en el paÃs si se consideran el muy probable traspié de su candidato a gobernador en Santa Fe, el 24 del actual, y la segura derrota en Córdoba, por default del kirchnerismo, el 7 de agosto.
Es cierto que las elecciones de gobernadores no tienen por qué trasladarse directamente a una elección de presidente de la Nación. Pero cuatro caÃdas consecutivas ayudarÃan a generar un clima adverso al kirchnerismo, que desterrarÃa el mito de que Cristina Kirchner es invencible.
En la Casa Rosada se conforman con que Filmus alcance en el ballottage el 40 por ciento. Si en los próximos dÃas las encuestas dan indicios de que ese objetivo se aleja y de que la diferencia a favor de Macri podrÃa ser 65 a 35, no habrá que descartar que el candidato kirchnerista termine retirándose y no haya segunda vuelta. No faltarán kirchneristas que pretenderán negociar ese retiro a cambio de la neutralidad de Macri en la elección presidencial. Parece difÃcil: al jefe de gobierno porteño lo entusiasman el ballottage y la posibilidad de aumentar su caudal electoral.
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Articulo originalmente publicado el 15 de julio de 2011 en La Nación (Argentina) http://bit.ly/pLGi5r