Venezuela: Negociación o muerte

Por:

José Antonio Gil Yepes

En:

El Universal

País:

Columnas

Fecha:

22 de julio de 2017

La negociación es un recurso ante la guerra y en esa disyuntiva se encuentra Venezuela porque las políticas del gobierno han puesto al pueblo a sufrir hambre y eso lo ha hecho reaccionar al punto de que las protestas de hoy en aproximadamente un 70%, están compuestas por la llamada gente pobre, supuestos beneficiarios de una supuesta revolución. Por otra parte, quienes protestan han logrado desestabilizar al gobierno al punto de las paralizaciones del país, marchas millonarias; defecciones y de que el gobierno se meta autogoles, como reprimir, matar muchachos y hasta convocar una Constituyente en la que quedará muy mal pues recibirá un 40% de los votos recibidos por la oposición en su reciente Consulta Popular y agravará el hambre y la protesta.

Pero ninguna de las dos partes ha logrado someter a la otra, por lo que estamos en una guerra de atrición o desgaste mutuo; lo que significa que, de continuar, ambas partes pueden temer el peor final si una gana y la otra pierde sin haber regularizado la guerra a través de una negociación.

Para negociar es necesario que cada parte esté clara en su objetivo, que no esté dispuesta a ceder en él y que utilice una dialéctica permanente entre dar y recibir; entre ofrecer y amenazar; entre golpear y ceder. La Unidad Democrática quiere el poder y en esto no puede ceder: Error que cometió al sacar el revocatorio de la agenda de un supuesto diálogo a finales de 2016. El otro error de este grupo fue abandonar la calle, su única fuente de poder de negociación, es decir, su único mecanismo para amenazar y golpear al gobierno, a falta de un gran partido mayoritario. Por su parte, el gobierno quiere quedarse indefinidamente en el poder, como tantas veces lo vociferó Chávez, y someter al pueblo bajo su mandato. El problema está en que esto incluye el empobrecimiento, el hambre, la protesta y la represión porque no se puede controlar a un pueblo próspero.

En definitiva, lo que se puede negociar hoy día incluye las elecciones ya de todos los poderes a cambio de dos cosas: Amnistía para los gobernantes y la oportunidad de salvar un movimiento chavista democrático.

@jagilyepes

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Publicado originalmente en El Universal (Venezuela), 27 de julio de 2017